Desde Caja Rural de Soria nos hacemos eco de las recomendaciones del Banco de España y de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito ante el aumento de fraudes y estafas cibernéticos.

 

La situación económica generada y las nuevas formas de operar a nivel financiero a través de medios no presenciales (internet, email, teléfono…), hacen imprescindible ofrecer una serie de pautas y consejos para que las operaciones sean seguras.

 

El incremento de los fraudes está siendo alarmante, por lo que aconsejamos sigan al pie de la letra las siguientes indicaciones.

 

Las claves y las contraseñas de nuestras tarjetas y acceso a banca electrónica (Ruralvía), son un sistema de seguridad que es efectivo solo si las únicas personas que las conocemos somos nosotros: no las escriba en aplicaciones móviles o papeles que lleve en la cartera o escritas en la libreta de ahorro o agenda personal. Desde Ruralvía nunca le vamos a pedir los seis dígitos de su clave de firma personal, únicamente le pediremos dos de las posiciones, ocultando las otras cuatro.

 

Si accede a Ruralvía desde un ordenador verifique que la URL a la que accede es la auténtica. Para ello es recomendable que tenga en favoritos la URL de Caja Rural de Soria, www.cajaruraldesoria.com o www.ruralvia.com. Intente no acceder utilizando buscadores.

 

Si recibe correos, WhatsApp o llamadas telefónicas emitidos en nombre de Caja Rural de Soria, advirtiéndole de alguna anomalía en sus tarjetas o cuentas y solicitando que acceda a un enlace para poder solucionarlo, SOSPECHE. Antes de pinchar en el enlace, CONTACTE CON SU OFICINA para asegurarse de que el mensaje lo ha enviado nuestra Entidad. En caso de coincidir en fin de semana, acérquese a un cajero para comprobar que su tarjeta funciona o llame al Servicio de Atención al Cliente de Ruralvía 91.334.67.80. Si accede al enlace, y le piden datos de su tarjeta o Ruralvía, NO FACILITE NINGUNO. BORRE ESOS MENSAJES PORQUE LE ESTÁN INTENTANDO ENGAÑAR.

 

Por favor, siga nuestras indicaciones para evitar que personas sin escrúpulos se quieran aprovechar de su buena voluntad.