Financia a través de Rural Leasing todo tipo de bienes productivos, cuyo destino final quede afecto a tu actividad profesional y benefíciate de interesantes ventajas fiscales.
Tienen la consideración de operaciones de Leasing (arrendamiento financiero), aquellos contratos que tengan por objeto exclusivo la cesión de uso de bienes muebles e inmuebles adquiridos por la entidad de crédito para dicha finalidad, según las especificaciones del futuro usuario, a cambio de una contraprestación consistente en el abono periódico de unas cuotas.
Financiando tus bienes a través de Rural Leasing, te beneficiarás de múltiples ventajas:
Financiación de hasta el 100% del valor de la inversión.
Interesantes ventajas fiscales
El leasing evita al cliente el pago del IVA de la compraventa, que corre a cargo de la entidad de leasing.
El leasing permite deducir de la base imponible del Impuesto sobre Sociedades o IRPF del arrendatario hasta el doble de la amortización fiscal (o el triple en caso de pymes), lo que reduce el coste financiero-fiscal de la operación.
Libre elección del bien y del proveedor del mismo.
No consume tesorería.
Supone una autofinanciación del equipo: las cuotas del Leasing se abonan con la rentabilidad que se obtiene de su utilización.
El pago del valor residual, permite adquirir el bien en propiedad, con lo que se puede obtener a bajo coste un bien todavía útil.
Durante el arrendamiento, el bien no es propiedad de la empresa, con lo que no asume los efectos de la obsolescencia.
Permite ahorrar tiempo y costes gracias a la agilidad en la tramitación y formalización de la operación.