ABT en transporte público: la revolución del billete digital

Subir al autobús o al metro sin billete físico, validar con una tarjeta o el móvil y pagar solo por los viajes realizados. Así funciona el Account Based Ticketing (ABT), el sistema que está transformando el transporte público en todo el mundo.

Esta tecnología permite que cada usuario tenga una cuenta digital vinculada a su medio de pago, sin necesidad de tarjetas de transporte, recargas ni abonos físicos. Un cambio que promete una movilidad más cómoda, rápida y eficiente.

De Londres a València: un modelo que se extiende

Londres fue una de las primeras ciudades en implantar el ABT de forma masiva. Hoy, millones de pasajeros pagan sus trayectos simplemente acercando su tarjeta contactless o su móvil a los lectores del metro o del autobús.
En España, el proyecto pionero lo lidera EMT València, primera empresa de transporte urbano en aplicar este modelo de manera integral. Su sistema permite validar con cualquier tarjeta bancaria o dispositivo móvil, calculando automáticamente la tarifa más ventajosa para el viajero.

La experiencia ha demostrado que el ABT no solo mejora el servicio, también impulsa el uso del transporte público al eliminar las barreras de acceso.

Adiós a los billetes físicos, bienvenida a la movilidad digital

El ABT representa una evolución natural de la movilidad inteligente. El viajero ya no necesita preocuparse por recargar un abono o comprar un billete: todo se gestiona de forma automática desde su cuenta digital.

Este sistema reduce tiempos de espera, simplifica los procesos y disminuye el uso de papel y plástico, contribuyendo a la sostenibilidad. Además, las validaciones sin contacto son más seguras, rápidas y cómodas para todos los usuarios.

Beneficios también para las empresas de transporte

El impacto del ABT no se limita a los viajeros. Las empresas de transporte El impacto del ABT no se limita a los viajeros. Las empresas de transporte público ganan agilidad en la gestión, reducen costes de emisión y control de billetes y acceden a datos en tiempo real sobre los hábitos de movilidad.
Esta información permite optimizar rutas, horarios y frecuencias, convirtiendo la digitalización del pago en una auténtica herramienta de planificación estratégica.
En el caso de EMT València, el proyecto ABT se ha acompañado de una modernización tecnológica integral que ha mejorado la eficiencia y la calidad del servicio, reforzando la apuesta por una ciudad más conectada y sostenible.

Pagos digitales seguros y accesibles

La expansión del ABT no sería posible sin la colaboración de la banca. Las tarjetas sin contacto, los pagos móviles y las soluciones como Bizum han hecho que la validación digital sea cada vez más sencilla y segura.

Estos métodos ofrecen rapidez y confianza, elementos fundamentales para garantizar una experiencia fluida. Además, la integración de medios de pago bancarios en el transporte público fomenta la inclusión digital, permitiendo que cualquier usuario pueda acceder al sistema con su medio de pago habitual.

La conexión entra movilidad y finanzas digitales

El ABT es un claro ejemplo de cómo la tecnología financiera (fintech) y la movilidad urbana convergen. Ambos sectores comparten un mismo objetivo: simplificar la vida del usuario.
El futuro del transporte pasa por ecosistemas conectados, donde pagar un billete, aparcar o alquilar una bicicleta se gestiona desde un mismo entorno digital. En este contexto, la banca desempeña un papel esencial como garante de seguridad y soporte tecnológico.

Digitalización con seguridad: el compromiso de Grupo Caja Rural

En Grupo Caja Rural creemos en la innovación como motor de cambio. Nuestras soluciones de pago digital, tarjetas sin contacto y servicios online avanzados permiten a los usuarios disfrutar de una experiencia moderna, segura y adaptada a su ritmo de vida.

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Conectividad, seguridad y confianza: tres conceptos que definen tanto la nueva movilidad como el futuro de las finanzas.